La traumatología es una de las ramas más demandadas de la medicina, especialmente en contextos de accidentes y lesiones musculoesqueléticas. Sin embargo, su práctica no está exenta de riesgos. Las negligencias médicas en este ámbito pueden tener consecuencias irreversibles para la movilidad y calidad de vida del paciente.
Definición de Negligencia Médica en Traumatología
Se considera negligencia toda actuación que se aparta de la lex artis ad hoc. En traumatología, esto puede incluir errores en la reducción de fracturas, mala colocación de prótesis o retrasos en el diagnóstico de lesiones graves.
Casos comunes de Mala Praxis en Traumatología
- Fijación inadecuada de fracturas: Colocación defectuosa de tornillos, placas o clavos intramedulares.
- Artroplastias fallidas: Prótesis mal posicionada que requiere revisión quirúrgica.
- Retraso diagnóstico: Lesiones de ligamentos, fracturas ocultas o síndromes compartimentales no detectados a tiempo.
Importancia del consentimiento y seguimiento postoperatorio
El traumatólogo debe informar de manera comprensible al paciente y realizar un seguimiento clínico adecuado tras la intervención. La omisión de revisiones o de información esencial puede constituir una falta grave.
Cómo actuar legalmente
- Recoger informes de urgencias, radiografías, partes quirúrgicos y citas sucesivas.
- Solicitar informe pericial traumatológico.
- Valorar daños físicos, secuelas y pérdida de capacidad laboral para reclamar una indemnización.