Aunque suele considerarse una especialidad de bajo riesgo, la dermatología también puede generar daños por mala praxis, especialmente en el diagnóstico de lesiones malignas o en tratamientos estéticos y farmacológicos.
Qué constituye una negligencia médica en dermatología
Ocurre cuando se produce un error en el diagnóstico (p. ej., melanoma que se confunde con una lesión benigna) o en la aplicación de terapias agresivas sin justificación clínica.
Supuestos frecuentes de negligencia dermatológica
- Retraso en el diagnóstico de cáncer de piel: especialmente en lesiones con evolución visible.
- Reacciones adversas por fármacos o cosméticos prescritos sin control.
- Tratamientos con láser o crioterapia mal indicados.
Obligación de informar sobre riesgos y alternativas
Antes de cualquier intervención dermatológica, incluso ambulatoria, el médico debe advertir de los posibles efectos adversos.
Cómo reclamar por negligencia dermatológica
- Guardar documentación clínica y fotografías de la lesión antes y después del tratamiento.
- Contar con informe pericial en dermatología.
- Presentar reclamación si se confirma el daño evitable por mala praxis.