La odontología es una rama de la medicina fundamental para la salud general de las personas. Sin embargo, en algunas ocasiones, los tratamientos odontológicos pueden derivar en daños al paciente debido a malas prácticas, errores de diagnóstico o tratamientos inadecuados. En estos casos, el papel del gabinete pericial es clave para evaluar si ha existido una negligencia y determinar la responsabilidad del profesional de la salud.
Las negligencias más comunes en este ámbito incluyen:
- Diagnóstico incorrecto o tardío: No detectar a tiempo enfermedades como caries profundas, infecciones o patologías periodontales puede derivar en la pérdida de piezas dentales o en complicaciones graves.
- Errores en procedimientos odontológicos: Un tratamiento mal realizado, como una endodoncia defectuosa, puede causar dolor crónico, infecciones o incluso la pérdida de la pieza dental.
- Extracciones erróneas: La extracción de una pieza dental sana o de una equivocada puede ser un grave error con consecuencias funcionales y estéticas.
- Uso inadecuado de implantes dentales: La colocación incorrecta de implantes puede generar infecciones, daños óseos e incluso el fracaso del procedimiento.
- Falta de consentimiento informado: Los pacientes tienen derecho a conocer los riesgos de un tratamiento antes de someterse a él. La omisión de esta información puede dar lugar a una demanda por mala praxis.
- Lesiones en tejidos adyacentes: Algunas intervenciones odontológicas pueden causar daño en encías, nervios o estructuras óseas si no se realizan con precisión.
Las malas prácticas en odontología pueden provocar diversos problemas para el paciente, tales como:
- Dolor persistente y crónico por procedimientos mal ejecutados.
- Infecciones severas que pueden extenderse a otras partes del cuerpo.
- Pérdida de piezas dentales por extracciones innecesarias o mal planificadas.
- Problemas funcionales y estéticos que afectan la calidad de vida del paciente.
Ante la sospecha de una negligencia odontológica, un gabinete pericial realiza:
- Análisis de la historia clínica del paciente para identificar errores en el diagnóstico o tratamiento.
- Evaluación de las técnicas y procedimientos empleados y su adecuación a los estándares odontológicos.
- Determinación del nexo causal entre la actuación del odontólogo y los daños sufridos por el paciente.
- Redacción de un informe pericial detallado que puede ser presentado ante tribunales o compañías aseguradoras en procesos de reclamación.
La negligencia odontológica puede generar graves consecuencias para los pacientes. En estos casos, contar con el apoyo de un gabinete pericial es crucial para determinar responsabilidades y garantizar una compensación justa para los afectados. Además, la labor pericial contribuye a la mejora de los estándares profesionales en la odontología.